Genial! Un hotel con encanto, con bonitas vistas desde el balcón y amplias habitaciones. El ambiente histórico y acogedor te hace sentir como en casa. El desayuno abundante y la opción de disfrutar de comidas y cenas polacas es muy conveniente. Repetiríamos sin dudarlo. 😊

Mi estancia en Willa Excelsior fue excelente. La habitación era sencilla pero cómoda, con un baño nuevo y muy limpio. Todo el personal fue super amable y servicial. Disfruté de un delicioso desayuno variado y abundante por solo 5€. Además, el parking por 2'5€ al día fue muy conveniente, especialmente durante la temporada alta. La ubicación era perfecta, ya que podía ir caminando a todos los lugares de interés en el pueblo. Había suficientes enchufes en la habitación para cargar todos mis dispositivos electrónicos.

Recomendaría a todos este lugar.

Las habitaciones eran lo suficientemente espaciosas y soleadas, con un baño privado. El desayuno era perfecto y bastante bueno, bien presentado y con mucha variedad de opciones.

Los desayunos aquí eran perfectos y bastante buenos, con productos locales y con platos locales. El personal es servicial me ha dado unas recomendaciones estupendas. La ubicación era cómoda, estaba a 10 minutos andando de la Tatra Museum. Además, estaba a una distancia cercana del centro de la ciudad, eso nos gustó.

El hotel necesitaba ser actualizado.

La ubicación de este hotel es absolutamente perfecta. Está en el centro de la ciudad, lo cual facilita mucho el acceso a todas las atracciones y tiendas cercanas. Además, las habitaciones ofrecen unas fantásticas vistas de los alrededores, lo cual realmente añade un toque especial a la experiencia. El servicio en este hotel es excepcional. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar con cualquier solicitud o pregunta. Te hacen sentir como en casa desde el momento en que llegas.Las habitaciones son muy cómodas, con camas realmente confortables y un balcón para disfrutar del aire fresco de la montaña. Además, el wifi gratuito en todas las áreas del hotel es una comodidad adicional para aquellos que necesitan estar conectados.El desayuno es una delicia. Ofrece una amplia selección de productos locales, lo cual es una gran manera de comenzar el día.

Todo estuvo bien.

La Willa Excelsior está a un tiro de piedra de las rutas de senderismo de las montañas Tatras. ¡Nos pasamos el día explorando y disfrutando de la naturaleza! El personal del hotel fue súper amigable y servicial, ¡nos hicieron sentir como en casa! Además, pudimos aprovechar el Wi-Fi gratuito para subir nuestras fotos y hacer que nuestros amigos se pongan celosos.

Si tuviéramos que pedir algo más, nos hubiera encantado tener algún tipo de entretenimiento nocturno en el hotel, como una sala de juegos o un bar para jovenzuelos como nosotros. Pero, en general, ¡nuestra estancia fue genial!

El desayuno era perfecto con productos locales, toda la comida era deliciosa. La habitación era enorme y moderna, tenía todo lo que queríamos. Una ubicación cómoda y fácil para visitar el Exhibition of Wax Figures Expo, que se encuentra a 10-15 minutos andando del hotel.

Tienen unos desayunos perfectos y un personal acogedor.

Habitaciones muy espaciosas con tanto vistas fantásticas como el cuarto de baño, ubicación magnífica. Tienen un parking privado en la propiedad.

El desayuno excelente con variedad y buen zumo por 15pln. El personal es muy amable y dispuesto. La ubicación es simplemente genial, cerca de la calle Krupówki donde está todo. Además, el hotel tiene wi-fi gratuito que funciona perfectamente.

Acogedor, cálido, historia, ambiente pasado, desayuno abundante, comida polaca.

Todo fue perfecto.

Habitación cómoda y limpia. Personal amable y dispuesto.Desayuno variado y abundante.Ubicación genial.Wi-fi gratuito y funcionando.Precios razonables.Parking cómodo y con suficiente espacio.Silencioso y con tetera en el pasillo.

No hay nada que no me haya gustado.

Mi estancia en este hotel fue realmente agradable. La ubicación del hotel es perfecta, muy cercana al centro de la ciudad. Además, las habitaciones eran amplias y limpias, con bonitas vistas y balcón. El desayuno era abundante y variado, con opciones para todos los gustos. El personal era amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar en lo que fuera necesario. Sin duda, volvería a alojarme aquí en mi próxima visita a la ciudad.

La única pega que puedo encontrar es que no hay ascensor en el hotel, lo cual puede ser incómodo si tienes mucho equipaje o si te encuentras en un piso alto.